Desde
el año 1997, el 21 de Noviembre, se celebra el Día Internacional de Espina Bífida (DIEB).
Se realizan diversas
jornadas y campañas de información de la segunda causa de discapacidad física
en la infancia, la espina bífida.
Espina Bífida
La
espina bífida es una malformación congénita del tubo neural (NTD); éste se desarrolla en el feto, suele cerrarse a los 28 días de gestación y
más tarde es replegado el interior del cerebro del bebé y su columna vertebral.
En los casos en los que el tubo neural no se ha cerrado completamente, el bebé puede sufrir espina bífida u otros defectos en el mismo. Los bebés suelen tener daños en la médula espinal y en la columna.
En los casos en los que el tubo neural no se ha cerrado completamente, el bebé puede sufrir espina bífida u otros defectos en el mismo. Los bebés suelen tener daños en la médula espinal y en la columna.
Tipos de espina bífida
- Espina bífida oculta: es la variante más leve. Se caracteriza por la aparición de una abertura o defecto en una o varias vértebras. La médula espinal y los nervios no se encuentran afectados. Generalmente las personas que sufren este tipo de espina bífida no requieren ningún tratamiento.
- Espina bífida abierta: a su vez se distinguen dos tipos:
o Meningocele: es considerada la forma menos
frecuente. Se trata de la aparición de un saco lleno de líquido situado en la
parte abierta de la columna vertebral. La médula espinal no se encuentra
afectada, por lo que normalmente una operación de la espalda es suficiente para
que el paciente pueda llevar una vida normal.
o
Mielomeningocele:
es la variante más grave y frecuente dentro de los tipos de espina bífida. Se
caracteriza por la existencia de un quiste localizado en cualquier parte de la
columna vertebral. Dicho quiste contiene las membranas y las raíces nerviosas de
la médula espinal que se encuentran dañadas, llegando en algunos casos a
contener parte de la médula. En este tipo de espina bífida los bebés que sufren
la variante mielomeningocele tienen incapacidades permanentes, graves daños
neuronales, discapacidades motrices e intelectuales, etc.
Causas de la Espina Bífida
No
están definidas las causas exactas sobre la espina bífida, aunque estudios
afirman que entre las causas de la malformación de la espina bífida se
encuentran:
- Carencia de ácido fólico de la mujer durante el embarazo.
- Deficiencia de folato.
- Nutrición de la madre.
No
obstante, el 95% de los bebés con espina bífida (más de nueve de cada
10) y otros defectos del tubo neural nacen de padres sin antecedentes
familiares de estos trastornos.
¿Quiénes corren el riesgo de tener un bebé con espina bífida?
Cualquier
pareja puede tener un bebé con espina bífida. Sin embargo, el riesgo puede ser
mayor si:
- Ya han tenido un bebé con espina bífida. Por lo general, una pareja que tiene un hijo con espina bífida tiene una probabilidad de aproximadamente el 4% (1 en 25) de tener otro bebé afectado.
- Usted o su pareja tiene espina bífida. Cuando uno de los padres tiene espina bífida, hay una probabilidad del 4% (1 en 25) de transmitir el trastorno al bebé.
- Es obesa.
- Tiene diabetes mal controlada (altos niveles de azúcar en la sangre).
- Toma ciertos medicamentos anticonvulsivos.
- Pertenece a ciertos grupos étnicos. La espina bífida y otros NTD son más comunes en las personas de origen hispano y caucásico, y menos frecuentes entre los judíos asquenazí, la mayoría de los grupos étnicos asiáticos y los afroamericanos.
En
la mayoría de los casos, la espina bífida es un defecto congénito aislado,
aunque también puede tener lugar como parte de un síndrome (un grupo de
defectos congénitos). Si su bebé tiene espina bífida como parte de un síndrome,
las probabilidades de tener otro bebé con espina bífida varían
considerablemente. Si ya tuvo un bebé con espina bífida o si tiene antecedentes
familiares de defectos del tubo neural, consulte a un asesor en genética. Los
asesores en genética se especializan en genética, defectos congénitos y otros
problemas médicos hereditarios.
Problemas médicos producidos por la espina
bífida.
Algunos
de los problemas médicos más comunes son:
- Hidrocefalia. Aproximadamente el 80% de los niños con mielomeningocele (cuatro de cada cinco) desarrolla hidrocefalia, que es la acumulación de líquido en el cerebro y a su alrededor. El exceso de líquido puede hacer que la cabeza se agrande. Si no se trata, la hidrocefalia puede producir lesiones en el cerebro e incapacidades intelectuales. Por lo general, los médicos tratan la hidrocefalia mediante la colocación quirúrgica de un tubo llamado “shunt” que drena el exceso de líquido. El shunt pasa por debajo de la piel y penetra en el pecho o el abdomen, y el líquido circula sin causar daño por el cuerpo del niño. En algunos casos, el niño puede necesitar otra cirugía para reemplazar el shunt si éste se bloquea o deja de funcionar. A veces puede utilizarse un procedimiento quirúrgico más reciente llamado tercera ventriculostomía endoscópica en lugar de usar un shunt. Este procedimiento crea una nueva vía en el cerebro para drenar el exceso de líquido y los médicos pueden recomendarlo en algunos niños de más de seis meses de vida, incluso en aquellos que tienen problemas con el funcionamiento del shunt.
- Malformación de Chiari tipo II. Casi todos los niños con mielomeningocele tienen un cambio anormal en la posición del cerebro que hace que la parte inferior del mismo esté desplazada dentro de la parte superior del cuello. Esto puede impedir que el líquido salga del cerebro y contribuir al desarrollo de hidrocefalia. Algunos niños afectados desarrollan problemas serios, como dificultades para respirar y tragar y debilidad en los brazos y las manos. En estos casos, los médicos pueden recomendar una cirugía para aliviar la presión sobre el cerebro.
- Médula espinal anclada. La mayoría de los niños con mielomeningocele y un pequeño número de niños con meningocele o espina bífida oculta, tienen la médula espinal anclada, es decir, ésta no se desliza hacia arriba y hacia abajo con el movimiento con el que debería hacerlo, porque es retenida en su lugar por la piel que la rodea. La médula anclada puede tratarse con cirugía. Después de la cirugía, el niño debería poder hacer todo lo que hacía antes de que comenzaran los síntomas. Algunos niños no presentan síntomas pero otros tienen:
- Problemas en el tracto urinario. Las personas con mielomeningocele suelen tener problemas para vaciar la vejiga completamente. Esto puede llevar a infecciones en el tracto urinario y lesiones en los riñones. El tracto urinario incluye la vejiga, los riñones y los tubos que producen y transportan la orina. Los médicos pueden enseñar a los padres cómo vaciar la vejiga de su hijo colocando un tubo plástico en ella varias veces al día. Si su hijo tiene espina bífida, debe tratarse periódicamente con un urólogo (un médico especializado en problemas del tracto urinario).
- Alergia al látex. Muchos niños con mielomeningocele son alérgicos al látex (caucho natural), posiblemente debido a la exposición reiterada durante las cirugías y las intervenciones médicas. Los síntomas incluyen ojos llorosos, respiración asmática, erupción cutánea e incluso problemas para respirar que pueden poner en peligro su vida. Si su hijo tiene mielomeningocele, no debe utilizar elementos hechos de látex, incluidas algunas tetinas para biberones y chupetes. Hable con su profesional de la salud sobre los elementos o productos seguros o no seguros.
- Incapacidades de aprendizaje. Al menos el 80% de los niños con mielomeningocele (cuatro de cada cinco) posee una inteligencia normal, aunque algunos tienen problemas de aprendizaje.
- Otros trastornos. Algunas personas con mielomeningocele tienen problemas como obesidad, problemas digestivos, depresión y problemas sexuales.
Con
el tratamiento, los niños con espina bífida por lo general pueden vivir una
cantidad de años normal o casi normal.
¿Cómo se trata la espina bífida?
Espina bífida oculta.
Por
lo general, la espina bífida oculta no requiere tratamiento. La mayoría de las
personas no saben que están afectadas a menos que el defecto se diagnostique al
tomar una radiografía por cualquier otro motivo. Ocasionalmente, se
diagnostica esta forma de espina bífida en los bebés recién nacidos si tienen
un hoyuelo u otra marca en la espalda. Es posible que el médico realice algunas
pruebas (como imágenes de resonancia magnética o IRM) para detectar defectos en
la médula espinal.
Algunos defectos de la médula espinal pueden causar problemas a la larga, como problemas en la vejiga y debilidad o insensibilidad en las piernas. El médico podrá recomendar una cirugía para prevenir estos problemas.
Algunos defectos de la médula espinal pueden causar problemas a la larga, como problemas en la vejiga y debilidad o insensibilidad en las piernas. El médico podrá recomendar una cirugía para prevenir estos problemas.
Meningocele.
Un cirujano repara la abertura en la espalda
del bebé, por lo general poco tiempo después del nacimiento. La mayoría de los
bebés con meningocele pueden caminar e ir al baño normalmente. A veces, es
posible que el bebé requiera cirugía adicional para reparar algunos defectos de
la médula espinal relacionados, como médula espinal anclada.
Mielomeningocele.
Si el bebé tiene este tipo de espina bífida,
es posible que deba someterse a una cirugía para reparar su espalda dentro de
los primeros días de vida u, ocasionalmente, incluso antes de nacer. El cirujano vuelve a colocar en el conducto espinal los nervios
expuestos y la médula espinal (el espacio en las vértebras por el que pasa la
médula espinal) y luego los cubre con músculo y piel. La cirugía inmediata
ayuda a evitar lesiones nerviosas adicionales e infecciones. No obstante, la
cirugía no puede revertir la lesión nerviosa que ya ha tenido lugar. Poco
tiempo después de la cirugía, un fisioterapeuta puede enseñarle cómo ejercitar
las piernas y pies de su bebé para prepararlo para caminar con dispositivos
ortopédicos y muletas (un fisioterapeuta es un especialista en salud que crea
programas de ejercicio para ayudar a mejorar la fortaleza y el movimiento).
Muchos niños con un defecto en la parte inferior de la columna pueden caminar
con o sin estos dispositivos, aunque, por lo general, la mayoría de los niños
que tienen un defecto en la parte alta de la columna requieren una silla de
ruedas.
¿Cómo se puede prevenir la espina bífida en el
bebé?
Esto
es lo que puede hacer antes y durante el embarazo para reducir el riesgo de
tener un bebé con espina bífida y otros NTD:
- Tome multivitamínicos con ácido fólico todos los días, desde antes del embarazo y durante las primeras semana.
- Coma alimentos sanos que incluyan productos fortificados con ácido fólico (con ácido fólico añadido) y alimentos que contienen folato (la forma natural del ácido fólico). Los alimentos fortificados incluyen harina enriquecida, arroz, pastas, pan y cereales. Consulte la etiqueta para saber si un producto es fortificado. Entre los alimentos ricos en folato se encuentran las verduras de hojas verdes, las legumbres y el jugo de naranja.
- Antes del embarazo, consulte a su médico sobre los medicamentos que toma para determinar si no presentan riesgos para el mismo. Ciertos medicamentos, como algunos fármacos anticonvulsivos aumentan la probabilidad de NTD. Su médico podrá indicarle que deje de tomar el medicamento o que lo cambie por otro que sea más seguro durante el embarazo. Tome sólo los medicamentos indicados por un médico que sepa que está embarazada.
- Si tiene diabetes, mantenga bajo control los niveles de azúcar en su sangre.
- Logre un peso saludable antes de quedar embarazada. Las mujeres obesas tienen más probabilidades de tener un bebé con espina bífida
¿La espina bífida puede diagnosticarse durante
el embarazo?
Varias pruebas prenatales pueden
indicar si el bebé tiene un riesgo mayor de espina bífida. Estas pruebas
incluyen:
- Análisis de la sangre materna. Este análisis de sangre se realiza entre las 15 y 20 semanas de embarazo y permite determinar si su bebé corre el riesgo de tener ciertos defectos congénitos, como espina bífida, síndrome de Down (defectos congénitos mentales y físicos) y otros defectos congénitos. El análisis mide los niveles de cuatro sustancias en la sangre. Los niveles elevados de una sustancia llamada alfafetoproteína (AFP) sugieren que el bebé puede tener un riesgo superior al promedio de tener espina bífida. El análisis de sangre no puede determinar de forma segura si el bebé tiene espina bífida; sólo puede indicar cuáles son las probabilidades de que la tenga. Si se realizó un análisis de sangre similar durante el primer trimestre para comprobar la presencia de síndrome de Down, debe realizarse el análisis de sangre de AFP durante el segundo trimestre para comprobar si el bebé tiene espina bífida.
- Ultrasonido. Esta prueba utiliza ondas sonoras para mostrar una imagen del bebé en la pantalla de una computadora. Si el análisis de sangre sugiere un mayor riesgo de espina bífida, el médico puede recomendar un ultrasonido especial más detallado de la columna vertebral de su bebé. Este exámen permite diagnosticar con precisión la espina bífida y determinar su gravedad.
- Amniocentesis. Si el análisis de sangre sugiere un mayor riesgo de espina bífida, su médico puede realizar una amniocentesis para ayudar a diagnosticar o descartar la presencia de espina bífida. En la amniocentesis, el médico introduce una aguja en el útero para extraer una pequeña muestra de líquido amniótico (es el líquido que rodea al bebé en el útero). El líquido se envía al laboratorio para medir los niveles de AFP que contiene. Los niveles elevados de AFP suelen asociarse con espina bífida.
¿Cuáles son los
beneficios de detectar la espina bífida antes del nacimiento?
Si se determina en la primera etapa del embarazo que su bebé tiene mielomeningocele, puede considerar la posibilidad de someterlo a cirugía antes del nacimiento para reparar su espalda. La cirugía que se realiza a un bebé antes de su nacimiento se llama cirugía prenatal. Un nuevo estudio importante comparó a los niños con este tipo de espina bífida que se habían sometido a una cirugía prenatal (entre las semanas 19 y 25 del embarazo) con aquellos que se sometieron a la cirugía poco tiempo después de su nacimiento. El estudio comprobó que los bebés que se sometieron a la cirugía en el útero tenían menos probabilidades de necesitar un shunt (40% vs. 83%) y más probabilidades de poder caminar sin muletas y otros dispositivos (42% vs. 21%). El estudio se realizó en tres centros médicos importantes: el Hospital de Niños de Philadelphia, la Universidad de California en San Francisco y Vanderbilt University Medical Center en Nashville. Si está considerando esta cirugía para su bebé, póngase en contacto con uno de estos.
Si se determina en la primera etapa del embarazo que su bebé tiene mielomeningocele, puede considerar la posibilidad de someterlo a cirugía antes del nacimiento para reparar su espalda. La cirugía que se realiza a un bebé antes de su nacimiento se llama cirugía prenatal. Un nuevo estudio importante comparó a los niños con este tipo de espina bífida que se habían sometido a una cirugía prenatal (entre las semanas 19 y 25 del embarazo) con aquellos que se sometieron a la cirugía poco tiempo después de su nacimiento. El estudio comprobó que los bebés que se sometieron a la cirugía en el útero tenían menos probabilidades de necesitar un shunt (40% vs. 83%) y más probabilidades de poder caminar sin muletas y otros dispositivos (42% vs. 21%). El estudio se realizó en tres centros médicos importantes: el Hospital de Niños de Philadelphia, la Universidad de California en San Francisco y Vanderbilt University Medical Center en Nashville. Si está considerando esta cirugía para su bebé, póngase en contacto con uno de estos.
La cirugía prenatal
conlleva riesgos para usted y para su bebé. Si se somete a una cirugía prenatal, deberá tener
a su bebé por cesárea (el bebé nace por un corte que el médico
realiza en su abdomen y en el útero. Debido a que la cicatriz de la cirugía prenatal se puede abrir, deberá
someterse a una cesárea en todos los embarazos futuros. La cirugía prenatal
también aumenta las probabilidades de que su bebé nazca prematuro (antes de las
37 semanas de embarazo). Aproximadamente el 80% de los bebés (cuatro
de cada cinco) que se someten a cirugía en el útero nacen prematuros. Algunos
de estos bebés tienen problemas de salud relacionados con la premadurez, como
dificultades para respirar.
La
cirugía prenatal no es una opción para todas las mujeres que esperan un bebé
con espina bífida. Es posible que no desee someterse a la cirugía. Puede planificar el
parto en un centro médico en que el bebé pueda ser sometido a una cirugía o
recibir los cuidados especiales necesarios poco después del nacimiento.
¿Se
puede curar la espina bífida?
La
espina bífida no tiene curación. El bebé al nacer puede sufrir parálisis,
hidrocefalia y retrasos en el desarrollo físico y motor.
Una
vez diagnosticada la enfermedad, es importante trabajar el aspecto motor
mediante estimulación para que el niño siga un desarrollo psicomotor como el de
un niño normal.
Los
niños con espina bífida pueden tener dificultades para caminar y graves
problemas intestinales. Muchos de ellos necesitan muletas o sillas de ruedas.
En
muchas ciudades del mundo se realizan diversas campañas de información a los
ciudadanos sobre los efectos, causas, consecuencias, etc., de la malformación
de la espina bífida.
En
España existe una Federación de Asociaciones de Espina Bífida, creada en 1981 con el objetivo de
agrupar a todas las Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia, provinciales
y autonómicas, que persigan nuestro mismo fin: la promoción y defensa de las
condiciones de vida de las personas con EB.
Actualmente agrupa a 27 Asociaciones, que abarcan casi todo el territorio español. La Federación da cobertura a 3.800 afectados directamente por la patología y a 15.200 familiares (unas 4 personas por familia).
Entre las asociaciones integradas en la Federación está la Asociación Madrileña de Espina Bífida, A.M.E.B., creada en Mayo de 1976 para hacer frente a los problemas que presentaba la educación y rehabilitación de los niños y jóvenes afectados por esta enfermedad.
Una de las principales finalidades, tanto de la Asociación como de la Federación de Asociaciones de Espina Bífida, es sensibilizar a la población sobre la situación de las personas con Espina Bífida para lograr mejorar su calidad de vida, así como incidir en la importancia de la prevención para evitar esta malformación.
Actualmente agrupa a 27 Asociaciones, que abarcan casi todo el territorio español. La Federación da cobertura a 3.800 afectados directamente por la patología y a 15.200 familiares (unas 4 personas por familia).
Entre las asociaciones integradas en la Federación está la Asociación Madrileña de Espina Bífida, A.M.E.B., creada en Mayo de 1976 para hacer frente a los problemas que presentaba la educación y rehabilitación de los niños y jóvenes afectados por esta enfermedad.
Una de las principales finalidades, tanto de la Asociación como de la Federación de Asociaciones de Espina Bífida, es sensibilizar a la población sobre la situación de las personas con Espina Bífida para lograr mejorar su calidad de vida, así como incidir en la importancia de la prevención para evitar esta malformación.
La
Federación Española de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia insta a las
asociaciones a reconocer esta malformación como una discapacidad crónica. De esta forma las familias de enfermos recibirían una atención
sanitaria, farmacéutica y ortopédica de acuerdo a la situación económica o de forma
gratuita.
Las
asociaciones de la federación realizan actividades por toda España para dar a
conocer este tipo de malformación. En las diferentes ciudades de España se realizan
todo tipo de juegos, actividades de integración de las personas que sufren de
espina bífida como por ejemplo: teatros, marionetas, espectáculos, mercadillos,
entre otros.
Entre
las asociaciones participantes se encuentran:
- Asociación de Cádiz (AGEBH).
- Asociación de Madrid (AMEB).
- Asociación de Navarra (ANPHEB).
- Asociación de Cataluña (ACAEBH).
- Asociación de Murcia (AMUPHEB).
_________________
Actividad sugerida
- Llevar de antemano un dibujo de una columna con Espina Bífida, la cual debe tener un indicador de descenso que irá bajando de vértebra en vértebra si la respuesta es correcta. (Ver imágen)
- Formar grupos de trabajos para dar inicio al juego.
- El docente deberá llevar preguntas relacionadas al tema, las cuales se colocarán dentro de una bolsa identificada con el nombre del juego, las mismas deben indicar el valor (Ejemplo: Pregunta: xxxxx, por un valor de: xx puntos).
Además, existirá una bolsa identificada con el nombre MAL
FORMACIÓN que contendrá preguntas con mayor puntaje.
Las preguntas estarán relacionadas con la temática tratada,
como por ejemplo: mencione los tipos de espina bífida...
Además, se incluirán papelitos que indicarán al grupo
realizar alguna actividad para relajar al mismo, tales como:
adivinanzas, bailes, cuéntame tu chiste, entre otros.
- Los participantes del grupo deberán turnarse para seleccionar la pregunta (éste recibirá el nombre de vocero)
- La pregunta o la actividad de relajación será discutida en grupo y respondida por un vocero seleccionado por el mismo; del mismo modo se actuará con las actividades de relajación.
- El juego inicia con el indicador de descenso ubicado en la parte superior de la columna (INICIO) (Ver imágen). Los participantes (Vocero) seleccionados por el grupo deben estar preparados para tomar de la bolsa la pregunta que dará inicio al juego.
- Por cada pregunta acertada se les dará el puntaje indicado por la misma, y éste se irá sumando para obtener el resultado final.
- Cuando el indicador llegue a la vértebra con la mal formación la pregunta deberá sacarse de la bolsa MAL FORMACIÓN y el valor será sumado al anterior.
- Al llegar a FIN, el docente se tomará su tiempo para sumar los puntajes y dar el resultado a los equipos.
- Los participantes serán evaluados de acuerdo al puntaje obtenido.
Referencias Electrónicas:
-
http://soysaludable.net/2011/11/21/21-de-noviembre-dia-internacional-de-la-espina-bifida/
- http://www.dia-de.com/espina-bifida/
- http://www.ameb.es/
- http://igualdadenladiversidad.blogspot.com/2012/11/dia-internacional-de-la-espina-bifida.html
- http://www.espinabifidavalencia.org/servicios/difusion.aspx